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La justicia no está carente de cierta ironía
- fersoriacastro
- 7 nov 2018
- 1 Min. de lectura
El cambio de sentencia del Tribunal Supremo sobre el asunto de quien paga el impuesto de actos jurídicos documentados de las hipotecas, roza el ridículo judicial e invita a dudar del poder absoluto de la justicia.
He leído libros, he visto muchas películas y vivo la realidad del día a día, para tener claro las innumerables veces que “la justicia dicta injusticia”.
Los jueces son seres humanos y como tal, tienen pensamiento propio y por mucho que sepan de leyes, interpretan estas tal como dicta su rigor, sus circunstancias y su modo de “moldear” las propias leyes. No tienen la verdad absoluta y sin embargo sus decisiones afectan a seres humanos de una forma definitiva, pudiendo quebrar su existencia de por vida.
La justicia no está carente de cierta ironía.
